sábado, 22 de marzo de 2008

Macanao en Carpa




El miercoles santo recogimos los macundales, montamos a los chamos en el carro y nos fuimos a la Peninsula de Macanao a montar campamento, nos instalamos en Makatao, deliciosamente ubicados bajo un árbol de uva de playa, con el viento a favor, la luna llena, el cielo despejado...teniamos toda la natura de nuesta parte, iluminamos el lugar con lámparas de kerosene, montamos la carpa, inflamos colcoches, y colocamos el perolero.


Que noche tan linda amigos, los chamos gozaron un puyero montando la carpa y preparandose para la noche, comimos ligeramente y descansamos maravillosamente.
El jueves en la mañana nos levantó la luz de ese sol radiante que nacia en el horizonte, pero gozamos siempre de buena brisa por lo que nunca hubo calor, nos preparamos para visitar las playas de Macanao.
Desayunamos en Robledal unas empanadas mundiales, de alli arrancamos a Punta Arenas, cuando llegamos me encontré con dos situaciones: primero había un mar de fondo que hizo que las playas estuvieran mas agitadas que de costumbre, habian pocos salvavidas tratando de alertar a los bañistas, que ni le prestaban atención a la alerta de bandera roja que habia en la playa, luego en Punta Arenas había mucha gente y que dolor me dió ver tanta basura, desidia y falta de civismo, latas, vidrios, botellas de plástico, papeles, desechos, maderas, y la gente allí como si nada, ni preocuparse de recoger un papel, al contrario botando más, colillas de cigarro por doquier, NI UN PIPOTE DE BASURA en ninguna parte; que lástima pero con todo el dolor que me da decirlo: NO RECOMIENDO MAS ESTA PLAYA, aquella Punta Arenas solitaria, limpiecita, con gente cordial, ideal para descansar y relajarse para mi ya no existe.
Nos fuimos a recorrer las otras playas, fuimos al Saco y igualmente es una orilla llena de PLASTICO, miles y miles de desechos nos hicieron irnos. LLegamos a La Restinga, allí nos encontramos con gente pero tuvimos una cordial bienvenida, habían buenos restaurantes, servicios, salvavidas, la playa limpia, pero estaba muy brava por un mar de fondo que se dió en las costas margariteñas estos días, aunque ella es bastante agitada usualmente. Allí nos dimos un baño en la orillita y nos fuimos a Boca del Río a disfrutar de la comida deliciosa del restaurant de La Negra, la cocinera famosa del antiguo FrioMar. Alli nos relajamos y comimos delicioso.


El Viernes nos fuimos a camina playa La Pared, deliciosa playa por lo larga, limpia y solitaria, pero también muy agitada, el mar de fondo la agitó más. Encontramos para gusto de nuestro grupo una laguna que se llenó con el agua del mar, limpiecita, con algunos grupos de familias de la isla, allí los chamos jugaron y se bañaron de forma segura y deliciosa. Nos corrió el sol inclemente, nos fuimos al campamento donde me quedé un largo rato leyendo en una churuatica con una silla frente al mar, donde solo me pegaba una brisa deliciosa y el mar arruyaba mi lectura, mientras a mis pies Diana de 5 años pasó ratisimo jugando con conchitas, caracolitos y piedritas, distraidisima, quieta ...¿existe acaso alguna situación más relajante que esa?

Lamentablemente nos tocó recoger el campamento, pero antes nos bañamos en una ducha a cielo abierto, viendo el mar, nos dimos un baño maravillosamente fresco, lo mas intimo era el cielo y la vegetación alrededor...


De Makatao arrancamos a la población de San Francisco donde Patricio en Posada Penicao nos atendió como si fueramos unos amigos de toda la vida, Patricio nació en el mismo sitio donde levantó su posada, piedra a piedra, hizo los muros y paredes que conforman el lugar, que señor tan dulce y humilde, lo recomiendo con los ojos cerrados, si desea escaparse de la ciudad y encontrarse con descanso y disfrute sano, Penicao es el lugar. Patricio además está levantando un proyecto de posas de agua en las faldas de la montaña de San Francisco que es unico. Con amor y orgullo nos mostró su proyecto que poco a poco y con su trabajo y dedicación él mismo va levantando....una vez terminado el paseo, la luna llena iluminaba toda la peninsula y lamentablemente nos llegó el momento de retornar a casa, el par de días de descanso corrieron rápidamente, pero regresamos cargados de buena vibra, felices y encantados de encontrarnos gente tan maravillos y lugares tan agradables, aqui mismito en la Peninsula de Macanao.

No hay comentarios: